Las componentes de la paradoja de los mapas invisibles podemos expresarlas gráficamente en un par de ejes de coordenadas. La difusión, en ordenadas, está condicionada en la economía de la atención. Mientras que la creación de marca, en abscisas, está centrada en la economía de la atracción. Ambos ejes son complementarios y nos ayudan a analizar un mapa desde una perspectiva novedosa.
Componentes de la paradoja de los mapas invisibles
La economía de la atención está íntimamente ligada a internet. El objetivo principal de la economía de la atención es difundir la información, centrándonos en ofrecer en nuestra cartografía aquello qué necesita el usuario. Empresas como Microsoft, IBM, pepsi o Autodesk utilizan esta estrategia. Para afrontar este reto disponemos de una herramienta: la
elaboración y puesta en marcha de los planes de difusión La economía de la atracción de marcas ha sido escrita sagazmente por Roberts en su libro Lovemark. Confianza y afectividad o en su traducción más literal respeto y amor son las claves de la atracción hacia una marca. Se centran en lo que desea el usuario, en mensajes que buscan una relación
(cercanía odio, etc..). Empresas como Google, Apple, Cocacola o ESRI apelan a ella.
Hay mapas de los dos tipos, algunos de ellos híbridos, y escuelas de pensamiento geográfico con mayor afinidad hacia uno u otro estilo. Los mapas producidos por la geografía de tinte positivista están muy vinculados a la economía de la atención, mientras que los producidos por la geografía radical usan habitualmente las técnicas de la economía de la atracción.
Para superar la paradoja de los mapas invisibles no implica elegir entre uno u otra sino recurrir a ambas para superar el ostracismo que nos impone la tecnología.