El mapa como imagen en Internet actúa como un contenido más, dejando a un lado las cuestiones relativas a la optimización en buscadores -de las que ya hemos tratado en la serie de post sobre SEO y mapas -, cada vez es más frecuente encontrarse en la red con mapas que alumbran distintos tipos de contenidos: Desde imágenes capturadas en google maps o google earth hasta elaborados mapas infográficos o infografías que usan mapas.
Algunas preguntas que surgen ante este fenómeno son qué características tienen en común este tipo de mapas o en qué aspectos cartográficos nos debemos centrar cuando elaboremos la cobertura cartográfica de un contenido en internet. Las respuestas a estos interrogantes nos permite esbozar, a modo de borrador, algunos puntos que debe considerar una guía del estilo del mapa en internet. La clave descansa en la sintonía entre el mapa y el contenido.
1. El Criterio. La primera cuestión es formarse un criterio en cierta medida periodístico sobre el papel del mapa en la cobertura cartográfica de un contenido en Internet. Es decir, conocer que contenido va a iluminar el mapa, cómo se relaciona el mapa con el contenido y a quien va dirigido.
2. Las fuentes. No hay mapa sin fuentes. Estas deben citarse El mapa debe estar documentado y es recomendable garantizar la trazabilidad de su elaboración para lo cual los aspectos relativos al linaje de datos son útiles. Con carácter general los datos que se utilicen en los mapas deben ser actuales y estar en concordancia temporal con el contenido.
3. Los estilos de mapas. En este punto se abre un gran abanico de posibilidades para el cartógrafo. Disponemos de muchos estilos de mapas: Desde mapas sobre hechos, mapas informativos, mapas sobre noticias, mapas sobre declaraciones, mapas de análisis, mapas corporativos, mapas publicitarios, mapas sarcásticos, mapas humorísticos, mapas irónicos, o mapas interpretativos son algunos de ellos. La selección del estilo es un ejercicio de concordancia entre el contenido y el mapa. y aun más es una búsqueda de sintonía con la propia finalidad del contenido.
4. La escala.Si el fenómeno es multiescalar debe considerarse la posibilidad de confeccionar una representación en cada una de las escalas. En cada escala debe destacarse las fuerzas o relaciones que se producen. Un ejemplo de este tipo de mapas son los diatopos. Como recomendación la escala del mapas está supeditada al contexto en el que se desarrolle del contenido. Aunque en ocasiones los mapas no se conforman con ilustra el fenómeno sino que son un recurso narrativo que amplia el contenido. Son mas recomendables las escalas gráficas que las textuales.
5. La extensión debe abarcar todo el espacio o territorio del fenómeno al que haga referencia le contenido, de tal manera que´la resolución permita que éste sea observable.
6. La resolución. Es difícil dar una regla pero dado el tamaño de las pantallas suelen ser más claros los mapas a grandes escalas. Aunque la elección de la escala del mapa es una negociación entre el detalle o cantidad información y la extensión de la que dispongamos , frecuentemente condicionada por los tamaños estándar de internet. La calidad debe estar ajustada al resolución para evitar que los ficheros de imagen pesen mucho y entorpezcan la carga de las páginas web.
7. El diseño. La calidad estética del mapa está subordinada a la claridad, al contexto y al objetividad sobre del contenido.
8. La composición. Otra norma general: El mapa debe destacar lo más significativo del contenido o del fenómeno. el detalle es secundario, con una excepción: que el mapa se emplee como recurso narrativo con el fin de destacar un aspecto concreto. Además cuide el número de elementos cartográficos en sus mapas evitando que sobren o que falten.
9.Probar, probar y probar. La repetición de distintas versiones no garantiza una buena aproximación pero no recurrir a ella es sinónimo casi seguro de desacierto. No dude en plantear y diseñar borradores. La solución no suele encontrarse con la primera idea. Busque aproximaciones originales, creativas e inspiradoras y sobre todo si esta trabando con datos espaciales tradicionales. Huya de los mapas aburridos, de los que se olvidan y busque Un ejemplo son los cartogramas.
10. Veracidad. No utilizar recursos que falseen la información ni la interpreten de forma sesgada o interesada el contenido, salvo que este sea el objetivo que persigue el propio contenido. Si fuera así, es conveniente indicarlo de forma expresa. El cartógrafo debe ser imparcial un observador del contenido.