Vladimir Montoya nos propone en un artículo una interesante y sólida clasificación de los mapas, a lo largo de la historia, los cuales divide de forma antagónica en dos grupos claramente diferenciados:

La aparición de tecnologías geomáticas como los sistemas  GNSS, los SIG e  Internet  ha hecho que se popularicen el uso de servicios de datos espaciales sobre dispositivos móviles. El principal uso de este tipo de estos mapas instrumento, con los callejeros y los mapas de carreteras la cabeza,  es el de asistir al usuario con un instrumento de geolocalización y navegación.  La finalidad  principal de los mapas en la sociedad vuelve a ser la instrumental,  ligada a tareas eminentemente  prácticas .

Los mapas imágenes, sujetos al vorágine de las fuerzas que construyen la paradoja de los mapas invisibles,  están hoy en día relegados a un segundo plano.

Las cuestiones que hoy planteamos para abrir un debate son:

  1.  ¿si la tecnología actual, con las APIS y servicios de mapas, es la responsable del auge de los mapas instrumento? ,
  2. ¿admiten las APIS y servicios de mapas la construcción de mapas imagenes?
  3. ¿nos condena la tecnología actual hacia los mapas instrumento?
  4. ¿es el fin de la era dorada de los mapas imagen?