En la gestión de información geográfíca es habitual recurrir a funciones geoestadísticas necesitamos concretar el valor del semivariograma con el fin de conocer el comportamiento espacial de la variable que estemos analizando.
Las aplicaciones más frecuentes de este método son dos: lograr superficies interpoladas a partir de temas puntuales y obtener el alcance para determinar la distancia umbral necesaria efectuar agrupamientos espaciales de zonas calientes y frías o bien conocer el rango en el que se verifica la correlación espacial de los datos. La lectura de este valor es sencilla los puntos que están mas allá de este umbral no se consideran ni espacialmente correlacionados y no se consideran en las operaciones de agrupamiento o interpolación.
Para calcular el alcance precisamos concretar dos variables:
- Numero de intervalos NI (number lag)
- Tamaño o de los intervalos TI (lag size).
Para poder resolver esta incertidumbre necesitamos plantear dos ecuaciones.
La primera de ellas se establece partir de la mitad distancia máxima (DMAX/2) entre puntos. Este valor debe ser aproximadamente igual al producto del número de intervalos NI por el tamaño de los mismos TI. Es decir el semivariograma debe cubrir al menos la mitad de la distancia máxima.
DMAX/2 = NI x TI
La segunda condición establece que la distancia media de vecinos próximos (DMED) por dos debe ser menor o igual que el tamaño del intervalo. Con esta condición se garantiza que tenemos una probabilidad de al menos el 95% de encontrarnos con tres puntos por cada intervalo.
2 x DMED = TI
Para garantizar que el ajuste de los valores NI y TI son los correctos debe practicarse una validación cruzada de la elección tomada con respecto a los valores de NI y TI calculados
Otras consideraciones bibliográficas apuntan a que el número de intervalos debe estar comprendido entre 7 y 20.
Fotografia (Sr. krige)