El seguimiento de la repercusión de las acciones formativas de iniciación al software de Sistemas de Información Geográficaes un tanto desalentador. Se detecta, que a pesar del alto grado de satisfacción y calidad que en general presenta la oferta formativa actual, la cantidad de alumnos que incorporan la tecnología en su quehacer diario es muy baja, y en ningún caso proporcional al interés que la formación SIG suscita entre los alumnos y la utilidad que manifiestan que tiene para ayudarles en su trabajo.
Las encuestas a antiguos alumnos señalan a la “falta de tiempo” como el factor responsable del escaso uso posterior de la herramienta SIG tras la acción formativa.
Tomando un poco de perspectiva, en estas nota hablaremos de las piedras en el camino que entorpecen una mayor utilización de los SIG tras las acciones formativas. Las cuales pueden ser otras distintas y más complejas de la simple ausencia de tiempo.
¿Por qué molestarnos con profundizar en este tema?. Una respuesta inmediata se centra en el objetivo de aumentar la eficiencia de la formación:
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El conocimiento y debate de las dificultades puede ayudar a mejora las acciones de iniciación al uso de los SIG.
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Mejora el diseño de posteriores cursos o talleres SIG de profundización o repaso.
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Sirve de mapa que informe al alumno de las dificultades con las que se va a encontrar en la puesta en práctica de sus recientes conocimientos en materias de Sistemas de Información Geográfica.
Otra respuesta podemos encontrarla en el objetivo de los formadores de incentivar la divulgación e incrementar el efecto multiplicador “o llamada” de la formación. La siempre comentada sensación de los formadores del insuficiente grado de conocimiento de los responsables de toma de decisiones del potencial de estas herramientas debería estar superada tras una acción formativa pero esto no siempre sucede. (1)
El mapa mental que acompaña esta nota pretende recoger alguno de estos factores, de estas piedras en el camino que tiene que esquivar los alumnos de SIG. Seguramente no estén todos pero la pretensión es simplemente ofrecer una primera aproximación y ¿Por qué no? abrir un debate sobre ello.
Tecnología
La tecnología SIG evoluciona: surgen nuevos formatos de ficheros, aparecen nuevos programas, otros se quedan obsoletos, nos encontramos ante nuevas versiones, ampliación de funcionalidades, migraciones y en ocasiones a la barrera del idioma. Todos estos factores configuran un entorno de trabajo tecnológico mutable en permanente evolución. Ese cambio desorienta , desaniman y obliga a una permanente adaptación tecnológica y científica.EL alumno debe asumir una cierta fugacidad en los conocimientos o capacidades que esta adquiriendo.
El papel de los formadores debe ser rotundo y evitar admitir los lamentos del tipo“ que lo que sabía hacer de una manera ya no existe”. Por recurrir a una analogía lo importante no es con que instrumentos cavemos, sea una mano, un pala o una retroexcavadora, sino saber si se quiere cavar, para que, donde, cuánto tiempo nos va a llevar y que nos cuesta. Como alumnos hemos de retener la parte inmutable de la formación.
El rendimiento y eficacia del uso de la tecnología SIG implica una destreza que se alcanza con un ejercicio continuo. En ausencia de ese refuerzo de práctica, sobre todo tras los primeros momentos de la formación, mucho de lo conseguido se acaba perdiendo. ¿Recuerdan cómo fue l proceso de aprendizaje de montar en bicicleta o nadar?.
¿Cómo hacer frente a estas dificultades? Seguramente reforzando el triunvirato de las capacidades, limitaciones y casos de usos de un SIG. en los cursos. Toda esta batería de medios didácticos, pueden ser personalizados o al menos, dirigirlos a un sector específico. A estos conceptos, habilidades y contenidos de fondo, se le presta poca atención en las acciones formativas y se acude a ejercicios prácticos que poco timen que ver con la necesidad del alumnado. La ausencia de ejemplos cercanos de dificulta que el alumno sea consciente de qué se puede hacer con al herramienta.
Formación
El alumno considera la formación SIG como un proceso complejo, necesariamente tutelado de forma externa a él, dirigido por un carril o currículo que le facilita el camino.
Sin embargo este principio obvia una consideración básica sobre la formación en SIG: su vasto campo de aplicación. (2)
Tras la tutela inicial de los primeros pasos en SIG, la formación es un ejercicio fundamentalmente de libertad, compromiso y esfuerzo individual continuo, del que cada uno debe tomar su propia dirección. Internet es su gran aliado proveedora de recurso y respuestas y los retos que se plantee el alumno forman una posible guía de un proyecto personal curricular. El formador se torna en curador que acompaña y aconseja en este proceso. (3)
Enseñar a aprender se torna una estrategia básica a trabajar en los cursos de iniciación en los SIG. (4)
Análisis
Consecuencia directa de las anteriores “piedras” es que se ve resentido la potencialidad de análisis. Se infrautiliza la herramienta empleándose como un medio de consulta y edición de cartografías donde el alumno vuelca sus esfuerzos.Se pierde la capacidad de preguntar , de lanzar cuestiones al SIG. Estas preguntas son el verdadero motor de una utilización exitosa del SIG. El alumno ve reforzada su aprendizaje, cuando es capaz de formular y responder a cuestiones que son de su interés..
Las preguntas que los alumnos deben lanzar al SIG deben ser mordaces , ambiciosas, y significativamente útiles para el alumno. Aquí surge una nueva piedra las respuestas estas condicionadas por las capas disponibles en cantidad y calidad y por las carencias formativas concretas que no sabe cómo resolver.
En fin, en esta nota he bombardeado con muchas ideas que espero sean de ayuda a los formadores y a los alumnos de SIG
Notas
(1)
¿Por qué hay tan pocos análisis geoespaciales?
Los SIG compran respuestas frente al crisis
(2)
Ubi est
(3)
(4)