Uno de los errores más frecuentes se produce en el análisis espacial, cuando se atribuyen características de los agregados (poblaciones) a los individuos que sitúan en ellas.
Los agrupamientos territoriales efectuados a partir de los índices de Gi y de Moran deben ser utilizados con suma cautela, ya que podemos obtener conclusiones inadecuadas a nivel individual basados en datos poblacionales. Este error tambien es frecuente en operaciones de algebra de mapas, recibe la denominación de falacia ecológica o “efecto de la división en zonas», citemos una definición:
Una forma de evitarla es considerar las variables propias de la unidad geográfica de referencia. Si a la hora de hacer el estudio se desconoce cual será esta puede ser de interés recopilar los datos en el nivel más desagregado posible.
La falacia ecológica es un tipo de error en la interpretación de datos estadísticos, en el que se infiere la naturaleza de los individuos a partir de las estadísticas agregadas del grupo al que dichos individuos pertenecen. Esta falacia da por supuesto que todos los miembros de un grupo muestran las mismas características del grupo. Los estereotipos son un tipo de falacia ecológica.
Una forma de evitarla es considerar las variables propias de la unidad geográfica de referencia. Si a la hora de hacer el estudio se desconoce cual será esta puede ser de interés recopilar los datos en el nivel más desagregado posible.
Consulte
Langbein, Laura Irwin & Allan J. Lichtman (1978) Ecological Inference. London, Sage (Series in Quantitative Applications in the Social Sciences, 10.