A pesar de su creciente popularidad, la innovación tecnológica que ha supuesto los sistemas de Información Geográfica, no se ha desarrollado cómo se había previsto inicialmente en las organizaciones. ¿Por qué?
En la imagen que acompaña esta nota tenemos dos mapas, en tonos azules los niveles de búsquedas sobre SIG en ingles por países y en rojo el nivel de búsquedas en google sobre SIG en español.
La cuestión que plantemos es cómo promover esta innovación tecnológica concreta: los Sistemas de información Geográfica, en una organización. En este texto vamos a hacer un repaso a las dificultades y las posibles soluciones para fomentar un pensamiento innovador que integre y fomente el uso de los SIG .
La brecha existente en la adopción de la tecnología SIG
El éxito de la puesta en funcionamiento de nuevas tecnologías, como los Sistemas de Información Geográfica (SIG), en una organización depende en gran medida, no solo de la amabilidad del sistema tecnológico, sino de la forma en la que la organización tenga interiorizado como principio inspirador de su actividad la innovación.
La adopción de los SIG será mayor en entornos donde la competencia obliga a que la supervivencia de la organización dependa de su capacidad de hacer algo distinto o diferente de los demás competidores. Es decir en entornos donde los SIG aportan un valor añadido que es percibido por lo usuarios y por los encargados de mantener el Sistema.
El análisis somero de la estructura, la cultura y el liderazgo de la organización son un potente termómetro que nos indica la propensión al “ardor innovador” de la organización Si la innovación no forma parte de la organización es complejo promover la adopción de nuevas tecnologías. Los motivos son diversos: quizás porque no se concibe la tecnología SIG como necesaria para sobrevivir o crecer, bien por el elevado coste inicial de la implantación de un SIG sobre todo en la obtención de información espacial. O bien por las carencias en bases de datos, flujos de información o análisis de minería de datos.
¿Cómo superar la brecha en la adopción de los SIG?
Las resistencias a la innovación mediante los SIG en las organizaciones crean en poco tiempo una brecha tecnológica que es difícil de soslayar. Hasta ahora en estos casos una forma contundente de promover la adopción de la innovación tecnológica, como una política más de la organización, es ofreciendo informes de los resultados o estimaciones del beneficio que conlleva adoptar la innovación.
El beneficio se puede cuantificar en forma de: retorno de inversión, con una evaluación de marcado carácter económico y financiero. Otras posibles soluciones cuando no es posible cuantificarlo, es acudir a la estimación del ahorro en recursos (humanos o materiales), o a la evaluación del incremento de la eficiencia del proceso, producto o servicio. Estas metodologías recurren en mayor o menor medida a modelos clásicos de coste beneficio, evalúan el tiempo ahorrado a particulares, empresas y a la propia administración por el conocimiento y análisis del territorio que ofrecen.
Con estos modelos de corte clásico se pretende promover la incorporación de la innovación tecnológica SIG en la organización. Todos ellos están apoyados en la idea de hacer lo mismo, lo cotidiano de manera más eficiente gracias la tecnología.
Muchos menos ejemplos de evaluación de los SIG tenemos disponibles sobre el beneficio que reportan por hacer algo distinto, un análisis o un dato que rompe lo cotidiano. Al fin y al cabo A priori ¿Qué precio tiene una buen o una mala decisión?
Una segunda herramienta muy potente a caballo entre la formación y la exhibición son los casos de éxito o casos de estudio, demos, talleres, donde se muestran soluciones implantadas satisfactoriamente, si ya lo tiene la competencia ¿por qué no nuestra organización?.
Seguramente hay más factores y medios de solucionar este brecha ¿opiniones?