Todos podemos llegar a ser prosumer:
consumidores y productores de datos geográficos.
Las implicaciones de este cambio van mas allá de aspectos tecnológicos y tiene trascendentes connotaciones empresariales, políticas y sociales en el mundo de los Sistemas de información Geográfica. Dentro de la where 2.0. Uno de los debates mas activos es el iniciado por algunos profesionales sobre los datos en el ámbito de los GIS 2.0 o en castellano el SIG 2.0
Recientemente Andres en blinkgeo nos ha ofrecido un diagrama que resume el cambio de papel de autores consumidores y sintetizadores de información espacial en el nuevo paisaje Geoespacial que abre la where 2.0.
OpenStreetMap) or commercially subsidized (i.e., crowdsourcing). As a result, the flow of information is multi-directional (or simply put: stuff is flying everywhere). BTW, Andrew Turner has a great post relevant to this topic. The cost and technical knowledge required to author/synthesize data has also decreased, and the increasing availability of geospatial web services has also increased the ability for consumers to create, aggregate, and transform information on both centralized and distributed (i.e., cloud) environments. Huh? Well, what it boils down to is that people now more than ever can generate content (data) on an individual basis, and that content has widespread accessibility.»
Y concluye afirmando como la web esta favoreciendo la democratización de herramientas y datos, ante lo cual formula una cuestión ¿Quién debería de producir los datos?.
Algunas claves para avanzar una respuesta podemos encontrarlas en el post de MARK Hall donde destaca la afirmación de Timothy Seiple «Vamos no sólo a democratizar el uso de datos GIS; también vamos a democratizar la creación de datos»
Este debate, ya superado en otros ámbitos de la web 2.0, tiene sus detractores y sus seguidores en el ámbito de la información geográfica. Estos últimos establecen que nadie va a vigilar mejor la exactitud del datos que aquel que después lo usará y que además es él más cercano a la captura del dato. Esta idea es uno de los principios recogidos en la generación cartográfica en la administración pública que plantea la directiva INSPIRE en Europa.
lo que va a costar un poco es la «estandarización» pues la OCG no ha logrado tener el impacto en las grandes empresas proveedoras de software para uso cartográfico