Hace ya un año comentábamos las posibilidades que ofrecen los Sistemas de Información Geográfica de recopilar y sintetizar las zonas de la ciudad donde se producen mayor número de eventos culturales.
Durante este último año nuevas trabajos cartográficos han medido el pulso de las ciudades desde diversos puntos de vista. Hoy vamos a hacer un breve repaso a algunos de ellos.
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Los modernos mentideros de la ciudad, se cartografían a través de la actividad en redes sociales
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Los puntos de interés turístico son dictados por los usuarios con sus cámaras fotográficas.
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Los mapas de movilidad. nos muestran la intensidad del tráfico rodado y su velocidad. Nos desvelan rutas preferentes y caminos olvidados.
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Los mapas de distancia curvan el espacio para mostrarnos los tiempos de viaje, de carreteras, metros y ferrocarriles mediante en mapas que dejan atrás la antiguas isolineas para ofrecernos una representación visual eisnteniana.
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Los mapas de calor y frio muestran zonas conflictivas, zonas con acceso wifi
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Los teléfonos móviles localizan a multitudes. y permiten seguir un evento.
Todas estas cartografías tiene un importante valor. Mas allá de ofrecernos datos objetivos sobre la piel digital de las ciudades nos ofrecen una red de seguimiento del pulso de la ciudad, de ahí a su incorporación en la toma de decisiones sobre la gestión de las ciudades o en la oportunidad de negocio, hay un solo paso, al menos desde el punto de vista técnico.
En ese paso tiene mucho que decir los análisis SIG. Los análisis SIG tienen un nuevo reto:
Integrar estos datos y convertir la información del pulso urbano (el SIG-técnica) en conocimiento sobre la salud y vitalidad de la ciudad. (Sig-ciencia)
Me gustan los mapas y, por supuesto, este blog. He utilizado esta imagen para ilustrar un post